jueves, 3 de noviembre de 2016

ALIMENTOS NO PERMITIDOS

 CAFÉ

En cuanto a la relación entre la ingestión de café y el riesgo de cáncer de próstata se han publicado diversos estudios. En uno de seguimiento, se encontró una asociación inversa entre el consumo de café y el riesgo de padecer cáncer de próstata en  hombres que consumían  seis o más tazas de café por día (Wilson y col., 2011), atribuyendo esta respuesta a los componentes quimioprotectores que de manera natural contiene el café (cafeína, cafestol, kahweol, ácidos clorogénicos, ácido caféico). La cafeína, el principal componente antioxidante del café tiene actividad en la supresión de tumores (Wiseman, 2008); los diterpenos, cafestol y kahweol, tienen propiedades anticancerígenas y estimulan los mecanismos de defensa antioxidante dentro de las células (Cavin y col., 2002; Huber y col., 2003); el ácido clorogénico es un potente antioxidante e incrementa la sensibilidad a la insulina.

Otro estudio, uno prospectivo de cohorte realizado en el Reino Unido, que incluyó a 6017 hombres, encontró que a mayor consumo de café menor riesgo de cáncer de próstata y que los hombres que consumieron 3 o más tazas de café por día, redujeron su riesgo de padecer la enfermedad en 55% comparado con los no bebedores de café (Shafique y col., 2012). Recientemente fue publicado otro estudio de cohorte realizado en Japón con duración de once años, que incluyó la participación de 18,853 hombres. Se encontró una asociación inversa entre el consumo de café y el riesgo de incidencia de cáncer de próstata. Los efectos protectores por beber café fueron robustos para aquellos hombres de mayor edad, sin sobrepeso y que eran fumadores. Se observó un comportamiento dosis-respuesta y se estimó que aproximadamente 37% de los cánceres de próstata podrían prevenirse en hombres que consumían tres o más tazas de café por día, comparado con los no consumidores de café. Los resultados encontrados en este estudio se atribuyen a la asociación que existe entre el consumo de café y la reducción en el nivel de compuestos relacionados con la inflamación y con los niveles de hormonas como la testosterona, los que pueden tener un papel potencial en el desarrollo del cáncer de próstata y su progresión.




REFRESCOS

Los hombres que beben una gaseosa de tamaño normal por día tienen un mayor riesgo de padecer las formas más agresivas de cáncer de próstata, según un nuevo estudio sueco.
Entre los hombres que consumían una gran cantidad de refrescos u otras bebidas con azúcar agregada, los investigadores pudieron observar un aumento en el riesgo de cáncer de próstata cercano al 40 por ciento.

Aquellos hombres que bebían unos 330 mililitros de refresco al día eran un 40 por ciento más propensos a desarrollar formas más serias de cáncer de próstata que requieren tratamiento. El cáncer que se hubo desarrollado fue descubierto después de que los hombres mostraran síntomas de la enfermedad, y no a través del proceso de selección conocida como antígeno prostático específico (PSA).
Aquellos hombres que consumían una dieta rica en arroz y pastas tenían un aumento del riesgo de desarrollar formas más leves de cáncer de próstata, que a menudo no requiere ningún tratamiento, en un 31 por ciento, mientras que un alto consumo de cereales azucarados mostró una posible incidencia de las formas más leves de cáncer en un 38 por ciento.

Aunque mucha más investigación es necesaria antes de que las pautas dietéticas sean cambiadas, al momento existen una cantidad de razones por las cuales una persona debe reducir el consumo de bebidas gaseosas o alimentos con gran contenido de azúcar.





CARNES ROJAS

Carnes rojas Las carnes rojas proveen grasas más saturadas que las fuentes de proteína magra, como el pescado, pechugas de pollo y legumbres. Los hombres que comen una dieta rica en carne son más propensos a desarrollar y morir por cáncer de próstata, de acuerdo a un reporte publicado en "Update" del 2003. La carne particularmente alta en grasas saturadas incluye carnes de órganos como el hígado y riñones, carnes altas en grasa, costillas de cerdo, cordero, carne molida, aves de carne oscura, salchicha, tocino, perros calientes y jamones como el pastrami. Si disfrutas las carnes rojas escoge los cortes más magros y mantén porciones modestas. Si tienes cáncer de próstata, las fuentes de proteína magra son importantes para la reparación del tejido, fuerza física y la función del sistema inmunológico durante el tratamiento y la recuperación. Productos lácteos Los productos lácteos altos en grasa son también altos en grasas saturadas y vinculadas al aumento de riesgo de cáncer de próstata y consecuencias fatales de la enfermedad. De acuerdo a una investigación publicada en "International Journal of Cancer" de febrero de 2007, los productos lácteos en general pueden aumentar estos riesgos. Los investigadores analizaron el calcio y el insumo de lácteos en relación al riesgo de cáncer en la próstata en 29.133 hombres fumadores con edades de 50 a 69 años. Después de 17 años de seguimiento y análisis, se encontró que los hombres que consumían dietas ricas en lácteos y calcio eran más propensos a desarrollar la enfermedad, que los hombres que no lo hicieron. Si tienes alto riesgo de cáncer de próstata, limitar los productos lácteos puede ayudar a disminuirlo. Sin embargo, ya que el calcio es importante para la salud en general habla con tu doctor o nutricionista antes de cortarlos significativamente. Las variedades particularmente altas en grasa incluyen la leche entera, crema de leche, queso cheddar, crema agria y productos de leche entera como la mantequilla y el helado.





CARNES PROCESADAS

La carne se compone de varios componentes, como el hierro hemo. La carne también puede contener sustancias químicas que se forman durante el procesamiento de carne o su cocción. Por ejemplo, entre productos químicos cancerígenos que se forman durante el procesamiento de carne se incluyen compuestos N- nitroso e hidrocarburos aromáticos policíclicos. La cocción de la carne roja o carne procesada también produce aminas aromáticas heterocíclicas, así como otros productos químicos incluyendo hidrocarburos aromáticos policíclicos, que también se encuentran en otros alimentos y en la contaminación del aire. Algunos de estos productos químicos son carcinógenos conocidos o sospechosos, pero pese a este conocimiento todavía no se comprende completamente cómo se incrementa el riesgo de cáncer por la carne roja o la carne procesada.





ALCOHOL

Beber mucho, sobre todo cerveza, aumenta el riesgo de cáncer de próstata altamente agresivo, encuentra un estudio reciente. Los investigadores no buscaban determinar el efecto del consumo de alcohol sobre el cáncer de próstata, sino más bien evaluar la eficacia de finasterida (Proscar, Propecia), un medicamento que se receta para prevénir el cáncer de próstata. Y encontraron que el consumo excesivo de alcohol reduce el efecto de la finasterida de prevención del cáncer.






LÁCTEOS 

El calcio de productos lácteos se asociaba con riesgo de cáncer de próstata también pero no el calcio de otros alimentos. En opinión de los investigadores, sus resultados refuerzan la hipótesis de que una alta ingestión de proteína o calcio de productos lácteos puede aumentar el riesgo de cáncer de próstata.










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